EL TEATRO

 ¿Qué es el teatro?

El teatro (del griego Theatrón, "lugar para contemplar")  es la rama de las artes escénicas relacionada con la actuación, que representa historias actuadas frente a los espectadores o frente a una cámara usando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, sonido o espectáculo.


Evolución del teatro
Teatro antiguo
En Grecia nació el teatro entendido como «arte dramático». El teatro griego evolucionó de antiguos rituales religiosos (komos); el ritual pasó a mito y, a través de la «mímesis», se añadió la palabra, surgiendo la tragedia. A la vez, el público pasó de participar en el rito a ser un observador de la tragedia, la cual tenía un componente educativo, de transmisión de valores, a la vez que de purgación de los sentimientos («catarsis»). Más adelante surgió la comedia, con un primer componente de sátira y crítica política y social, derivando más tarde a temas costumbristas y personajes arquetípicos. Apareció entonces también la mímica y la farsa. Los principales dramaturgos griegos fueron: Esquilo, Sófocles y Eurípides en tragedia, mientras que en comedia destacaron Aristófanes y Menandro.


Teatro medieval
El teatro medieval era de calle, lúdico y festivo, con tres principales tipologías: «litúrgico», temas religiosos dentro de la Iglesia; «religioso», en forma de misterios y pasiones; y «profano», temas no religiosos. Estaba subvencionado por la Iglesia y, más adelante, por gremios y cofradías. Los actores eran en principio sacerdotes, pasando más tarde a actores profesionales. Las obras fueron en primer lugar en latín, pasando a continuación a lenguas vernáculas. El primer texto que se conserva es el Regularis Concordia, de san Æthelwold de Winchester, que explica la representación de la obra Quem quaeritis?, diálogo extraído del Evangelio entre varios clérigos y un ángel.

El teatro medieval se desarrolló en tres principales tipologías: «misterios», sobre la vida de Jesucristo, con textos de gran valor literario y elementos juglarescos; «milagros», sobre la vida de los santos, con diálogos y partes danzadas; y «moralidades», sobre personajes simbólicos, alegóricos, con máscaras tipificadas.


Teatro de la Edad Moderna
El teatro renacentista acusó el paso del teocentrismo al antropocentrismo, con obras más naturalistas, de aspecto histórico, intentando reflejar las cosas tal como son. Se buscaba la recuperación de la realidad, de la vida en movimiento, de la figura humana en el espacio, en las tres dimensiones, creando espacios de efectos ilusionísticos, en trompe-l'oeil. Surgió la reglamentación teatral basada en tres unidades (acción, espacio y tiempo), basándose en la Poética de Aristóteles, teoría introducida por Lodovico Castelvetro. En torno a 1520 surgió en el norte de Italia la Commedia dell'arte, con textos improvisados, en dialecto, predominando la mímica e introduciendo personajes arquetípicos como Arlequín, Colombina, Pulcinella (llamado en Francia Guignol), Pierrot, Pantalone, Pagliaccio, etc. Como principales dramaturgos destacaron Niccolò Machiavelli, Pietro Aretino, Bartolomé Torres Naharro, Lope de Rueda y Fernando de Rojas, con su gran obra La Celestina (1499). En Inglaterra descolló el teatro isabelino, con autores como Christopher Marlowe, Ben Jonson, Thomas Kyd y, especialmente, William Shakespeare, gran genio universal de las letras (Romeo y Julieta, 1597; Hamlet, 1603; Otelo, 1603; Macbeth, 1606).


Teatro contemporáneo

Siglo XIX
El teatro romántico tuvo dos notables antecedentes en el Sturm und Drang con Johann Christoph Friedrich von Schiller (Don Carlos, 1787; Guillermo Tell, 1804) y Johann Wolfgang von Goethe (Fausto, 1808). Como en el resto de la literatura romántica, destaca por el sentimentalismo, el dramatismo, la predilección por temas oscuros y escabrosos, la exaltación de la naturaleza y del folklore popular. Surgió un nuevo género, el melodrama, y se popularizaron los espectáculos de variedades (vaudeville). Sus mejores exponentes fueron: Georg Büchner, Christian Dietrich Grabbe, Juliusz Słowacki, Alfred de Musset, Victor Hugo, Francisco Martínez de la Rosa, el Duque de Rivas, Antonio García Gutiérrez, José Echegaray, José Zorrilla (Don Juan Tenorio, 1844), etc.

Con el teatro realista nació el teatro moderno, pues sentó las bases del que sería el teatro del siglo XX. Se puso énfasis en el naturalismo, la descripción minuciosa de la realidad, no solo en la temática y el lenguaje, sino también en decorados, vestuario, atrezzo, etc.


El teatro simbolista recibió la influencia del «espectáculo total» wagneriano, destacando por un lenguaje de fuerte trasfondo metafísico y trascendente, buscando la esencia humana a través de la intuición y la meditación, con preferencia por los temas míticos y las leyendas, de influjo esotérico y teosófico. Destacaron Auguste Villiers de l'Isle-Adam, Paul Claudel, Maurice Maeterlinck y Émile Verhaeren.


Siglo XX
El teatro del siglo XX ha tenido una gran diversidad de estilos, evolucionando en paralelo a las corrientes artísticas de vanguardia. Se pone mayor énfasis en la dirección artística y en la escenografía, en el carácter visual del teatro y no solo el literario. Se avanza en la técnica interpretativa, con mayor profundización psicológica (método Stanislavski, Actors Studio de Lee Strasberg), y reivindicando el gesto, la acción y el movimiento. Se abandonan las tres unidades clásicas y comienza el teatro experimental, con nuevas formas de hacer teatro y un mayor énfasis en el espectáculo, retornando al rito y a las manifestaciones de culturas antiguas o exóticas. Cobra cada vez mayor protagonismo el director teatral, que muchas veces es el artífice de una determinada visión de la puesta en escena (Vsevolod Meyerhold, Max Reinhardt, Erwin Piscator, Tadeusz Kantor).

Entre los diversos movimientos teatrales conviene reseñar: el expresionismo; el «teatro del absurdo», vinculado al existencialismo y los Angry young men, de signo inconformista y antiburgués. 


Desde los años 1960 el teatro ha reaccionado contra la distanciación del teatro épico, buscando una comunicación dramática establecida a través de acciones reales que afecten al espectador. Se consideran pioneros en este cambio: The Living Theatre, teatro-laboratorio de Jerzy Grotowski y el teatro independiente. Los nuevos directores añadieron a este "teatro de provocación" una conciencia estilística basada en claves como la ceremonia, el divertimento y el exhibicionismo (Peter Brook, Giorgio Strehler, Luca Ronconi).



Tipos de teatro


1)  La tragedia: Es el género dramático tradicional, donde el argumento versa sobre un asunto desgraciado con un desenlace fatal. En este género intervienen personajes nobles o heroicos.

La tragedia griega se caracteriza por tener los siguientes elementos:
·      El tema que plantea es el conflicto entre el ser humano y las fuerzas supremas que condicionan su destino. Solo toma en cuenta lo trágico, la fatalidad, la compasión, el horror, etc.
·      El propósito es producir "catarsis" en el público, al despertar sentimientos de horror y de piedad.
·      La trama narra el paso de los personajes de un estado de felicidad a uno de desgracia o infortunio.
·      El desenlace se produce con la desgracia del héroe, lo que en muchos casos lo lleva a la muerte.
·      La acción es lenta para que el público pueda sentir lo que el héroe está padeciendo, y, al mismo tiempo, es extraordinaria, grandiosa.
·     Los personajes son considerados héroes porque luchan en contra de un destino fatal, que no se puede vencer.
·     El lenguaje es versificado, rítmico y apropiado al tema.
·     El destino es inexorable, invariable: es una fuerza superior que se ensaña contra el héroe, al que inevitablemente vence.

Representantes
·    Esquilo: autor dramático del siglo V, es el creador de la tragedia. Escribió más de setenta tragedias y solo han llegado hasta nosotros siete de ellas. Las más famosas son: Prometeo encadenado y la Orestiadia.
·    Sófocles: fue un tragediografo que presento personajes más humanos que los de Esquilo. Escribió alrededor de ciento veinte tragedias y solo conservamos siete; entre ellas: Edipo Rey, Electra y Antígona.
·     Eurípides: cuyas obras están centradas en problemas humanos, escribió unas setenta y cinco tragedias y solo conservamos diecisiete. Entre las más importantes tenemos: Medea, Hécuba, Helena y otras.


2)   La comedia: Es un género teatral tradicional contrapuesto al de la tragedia, donde el desenlace es alegre y optimista. Está destinado a despertar la risa del espectador y está asociado con las clases bajas.


Las principales características de la comedia griega son:
·      El tema planteado por la comedia es el relato de acontecimientos de la vida normal y corriente.
·      El propósito de la comedia es que el público enmiende o corrija sus acciones.
·      El desenlace es feliz, agradable, placentero.
·      La acción es más complicada que en la tragedia, pero menos grandiosa o extraordinaria.
·      Los personajes son seres del pueblo que cubren sus caras con máscaras para comunicar alegría, placer.
·     El lenguaje predominante es la prosa, aunque no deja de lado el verso. Este lenguaje es sencillo, pero sin caer en lo vulgar.
·      El conflicto que plantea es la oposición del ser humano a alguna fuerza de la sociedad.


3)  El drama: Es toda representación teatral que plantea la tristezas y alegrías de la vida a través de lo trágico o lo cómico, y que puede tener un final infausto o feliz, dependiendo de la acciones o de la intención del autor.

El drama, sin embargo, tiene mayor categoría que la comedia porque los asuntos que plantea son muchos más serios, pero nunca llega a alcanzar la grandeza y el impacto emocional de la tragedia, ni siquiera en los momentos en donde las pasiones llegan a su mayor tensión.

Justamente por mezclar lo serio y lo alegre, al drama se le sitúa en un punto intermedio entre la comedia y la tragedia. Así, drama es toda obra literaria destinada a la representación.


El drama se caracteriza por presentar:
·     Temas que plantean acontecimientos de la vida humana comunes y corrientes, sin caer en el patetismo de la tragedia, ni en el jocoso de la comedia.
·   Desenlaces felices o fatales, dependiendo de los conflictos planteados o de la intención del autor, pero nunca provocados por el destino.
·      Acciones que giran en torno a un conflicto de pasiones e intereses que se resuelven generalmente mediante la razón y la justicia.
·      Personajes no tan elevados como lo de la tragedia, ya que están más cercanos a los problemas de la vida cotidiana.
·      Un lenguaje sencillo y claro, expresados en verso o en prosa; o en ambos.


Elementos básicos del teatro
·       El texto: El texto es la parte literaria del teatro: es el guion que contiene todas las acciones y la descripción de los personajes que los actores van a desarrollar a lo largo de la representación teatral.
·       Los actores: Los actores y las actrices son los seres reales que hacen posible la ilusión teatral. Gracias a ellos, el texto teatral se convierte en una obra representada. Los actores son las personas que encarnan a los personajes; ellos momentáneamente prestan su cuerpo y se olvidan de sus personalidades para dar vida a esos seres de ficción que solo existen dentro del texto teatral: deben olvidarse de sí mismos y centrarse en los personajes que van a interpretar.
·       El público: Para que exista verdaderamente teatro, es necesario, que la representación que llevan a cabo los actores se haga frente a un público. El público es la audiencia que está dentro de la sala teatral observando con detenimiento la puesta en escena de una obra. El público está conformado por personas de diferentes condiciones sociales y culturales, de diversas sensibilidades, los cuales se integran para dar respuestas sobre la representación que se realiza frente a ellas. Entre los actores y el público se establece un sutil canal de comunicación mediante el cual se transmite la aceptación o el rechazo de la interpretación. Los aplausos o silbidos le indican al actor si la obra fue de la aceptación del público.



En conclusión,  el teatro es un arte escénico que muestra una historia a un público mediante un conjunto de manifestaciones; entre las cuales está: la actuación, la música y el espectáculo. El teatro necesita de tres elementos esenciales para su desarrollo: el texto (los diálogos y acciones a realizar por el actor), los actores (se encargan de dar vida a los personajes ficticios) y el público (la audiencia que presencia la obra).

Éste se originó en Grecia, en los rituales hechos en las ceremonias que rendían culto a Dionisio, el dios de la fertilidad y el vino. Los rituales pasaron a ser un mito ya que el teatro fue evolucionando y pasando a través de distintas culturas y representantes hasta llegar al teatro que conocemos actualmente.

El teatro se divide en: la tragedia, su historia a contar se basa en el cambio que sufren los personajes, de una vida feliz a un final trágico y desafortunado, el cual es inevitable. La comedia, es todo lo opuesto a la tragedia, y su objetivo es hacer reír al público. Y por último, el drama, que es una combinación de situaciones cómicas y trágicas, el final puede llegar a ser feliz o desafortunado, dependiendo del desarrollo de la historia.
Opino que, es necesario ver una obra de teatro por lo menos una vez en la vida; cualquier manifestación de éste, ya sea el teatro trágico, cómico o dramático. Ya que, aunque cada una cuente una historia distinta y transmita diferentes emociones, todas llegan a entretener a su manera y cada una aporta valores y enseñanzas al espectador. Además, nos ayuda a conocer más sobre nuestra cultura y las artes que la conforman.

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